-Hola amor, tengo un fuerte dolor de cabeza, mejor nos vemos mañana, me voy a dormir.
Aún no has cerrado el teléfono cuando escuchas la voz de alguno de la casa, “pero será un animal muerto”, y piensas *serán flores lo que ellos hacen*, mientras te hallas en ese pequeño cuarto donde estas en posición de caracol que aprendiste de pilate; al día siguiente recibes a tu novio con un beso y el ni se enteró que terrible noche pasaste, además de un día a jugo de limón y sopa de plátano.
En cambio luego del matrimonio a quien escuchas vociferar es ese que te llame mor y lo escuchas “pero Dios mío con quien me case”, te abre la puerta y te enciende 2 fósforos; pero tu martirio no acaba allí, cuando reunidos con su familia se toca el tema de enfermedades sale a relucir tu percance “la que estaba mal era mor fue 18 veces al baño y casi me mata con la cantidad de gas metano en el ambiente”, es allí que quieres tu posición de caracol pero esta vez para esconder tu cara entre las piernas, lo único que puedes es darle la mirada fulminante de sabes lo que te espera y esperar que se recuperen de la risa que tienen a tus costillas.
-Hola amor, te paso a buscar a las 9 vamos a tomar unos tragos con los muchachos.
Cuando llegas del trabajo o la universidad, corres al closet a ver que te vas a poner, te mides 6 pantalones y 18 blusitas, mientras en tu mente haces un recuento de las últimas 20 salidas para no repetir ropa que él te viera; cuando encuentras la perfecta, te bañas, te afeitas las piernas por si el te las acaricia debajo de la mesa, te lavas la cabeza y la secas, te hace un tubi, te pintas las uñas y las pone frente al abanico para que seque pronto mira que son las 8 y el llega en una hora y aún no te cambias, te pones crema, y comienzas a vestirte, por cada pieza que pones en tu cuerpo giras 180 grados 6 á 7 veces, comienzas a maquillarte, ese que te hace perfecta, cuando oyes el timbre, él llegó, te perfumas y sueltas el tubi para dejar caer tu melena de película, cuando sale él que te espera en la sala queda boquiabierto de tal belleza, te besa y te dice cuan hermosa esta, y no es la única vez pasa toda la noche susurrándotelo al oído, a las 2 te lleva a tu casa luego de tan feliz velada, te pones tu pijama cómoda y a dormir con una sonrisa en los labios.
Llegas de trabajar hecha un trapo de gente de tanto estrés y te recibe él “mor, esta noche hay salida con los Tigueres”. Ojala sea que te esta invitando y no que te lo comunica para irse sólo, pero imaginemos que eso quiere decir que vamos, se eleva tu nivel de estrés al máximo, prepara la cena para los niños, les haces un bulto para que tu madre o la de él se queden con ellos, son las 8 y aún no sabes que te pondrás, vas al closet y ves entre los 3 cositas que tienes de ropa (porque desde que tienes familia, no te da para comprar ropa excepto con el doble sueldo), ves esa blusita que no te pones desde la navidad pasada muy bonita, pero no te pasa de los hombros, así que al final optas por ponerte una camisa y un pantalón aunque parezca que vas de nuevo a la oficina y te resignas, cuando te desvistes oyes su voz “no hay nada planchado, te pones una bata y vas le planchas la ropa, mientras lo alcanzas a ver en bóxer lustrando sus zapatos frente al televisor, corres a bañarte sin esperar que te salga el caliente de la plancha pero ya casi son las 9, así que te bañas tan de pronto que olvidas quitar los miles de puntos negro de tu pierna, cuando sales avisarle que está disponible el baño lo encuentras abierto todavía frente al televisor viendo por décima vez la pelea de Neo con el agente smith, lo apuras, pero le pides que antes te ayude a subirte ese pequeña faja en tu mega cuerpo con su súper fuerza masculina, te pones frente al abanico no a secar tus uñas sino tu cuerpo que luego de tan traumático esfuerzo de verte delgada, te ves en el espejo y evitas dar el giro de 180 grado para no recordar lo mucho que has engordado, mientras te maquillas el te interrumpe dañando tu delineado, lo peor es que fue para verse las fosas nasales en busca de algo verdoso, se viste tan rápido, que aún no has terminado de hacerte un moño y te dice “vamonos, te espero en el carro”, oyes el pipipi de la bocina y no te acordabas que no has cambiado de cartera, no puedes salir con ese bulto que llevas a la oficina (bultito de maquillaje, agenda, portamonedas, bulto de higiene bucal, crema, toalla sanitaria, pastillas, entre otras cosas que solemos meter), cuando das el portazo tienes todavía la esperanza de que llamen a cancelar, pero te ves allí rodeada de sus amigos, él pide un trago y aún no se ha sentado y comienza a dar contabilidad (no podemos gastar tanto, si se bebe tanta cervezas, más un trago mío) y todo eso después de mentalmente haber repasado los gastos de la casa que están pendiente; tratas de divertirte, que para tu bendición o desgracia no tiene hora de llegada ósea que ya para las 4 am tu calculadora mental a dado error, llega a casa y él que no te dijo nada durante toda la noche por tu esfuerzo de verte bien, comienza a piropearte viendo con sus ojos de 15 cervezas una mega diva y te pide que te pongas aquel baby doll sexy que tiene un olor a guardado, en aquel intento de vestirte el ve como caen los senos desde lo alto cuando retiras la faja que no te dejaba respirar, pero no fue lo único que cayó, la barriga llegó hasta donde lo que el intenta conseguir de ti esta noche, vas al baño a retocarte y cuando regresa la jumeta lo venció y esta dormido, después de todo lo que tu hiciste a dormir apretada, con un colale que se perdió en aquel mar de grasa y celulitis con una lagrima en tu mejilla y recuerdas con anhelo aquellos días en la cual tu eras otra, aquella la cual él se desvivía para enamorarte.
Cuantas cosas solíamos ocultar, que él no tenía que ver de ti, más que aquello que tu elegías contar, hoy sólo soy esa que él tiene frente a sus ojos, sin poder ocultar enfermedad, olor, dolor, tristeza, tus prendas íntimas, sabe cuanto pesas, tus mil dietas fallidas, tus decepciones, complejos; ya no hay secretos sólo un %$#@*&^ matrimonio al desnudo.
9 comentarios:
AY!!! No lo digaaaass!!!
Que yo tengo un mes de casada pero aun no vivimos ese martirio jejejeje...No me asustes para cuando vivamos juntos no se me caigan los moños del estress..
Buen post!
Bienvenida a la blogosfera...
Saludos!
Co;o ahora si fue...la contraparte del coyote!!!
Saludos, y gracias por lo bien que la pasamos en el rio la semana pasada (perdonen mi carota, es que tengo unos problemitas encima que no me dejan gozar mucho)...
Ah! llegamos al cumplea;os de santiago cuando la fiesta estaba mas buena..
abrazos!
ok...seguimos leyendo
Pero mujerrrrr!!! Me he identificado bastante! Cuánto cambia la relación después de casados! Pero es ahí justamente donde el amor se hace maduro, ahí donde nos mostramos tal cual somos y aún nos seguimos queriendo!
=D
Ay Dios mio!! Te acompaño tus sentimientos. Tengo ya casi 6 años con mi esposo y sé exactamente de lo que hablas.
Buen post.... te leo.
Yo como que me IBA a casar!!!
Es frustrante (o como sea que se escriba)el uno sentirse asi, pero asumo que uno se acostumbra... o no?
Asi es, el matrimonio le a un giro de 180 grados a la relación de pareja.
Dios mio, que post....
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