domingo, 28 de marzo de 2010

Quién eres, que haces, cuáles son tus planes?

Estas son las interrogantes que me esperan después de tan largo periodo de adaptarme a otra persona, ya sabía quién soy, cuáles eran mis planes y que cosas hacia para bien o para mal, pero la vida, el destino o quien sabe tomo otra dirección, ahora antes de hallar quien me haga estas interrogantes debo respondérmelas a mí misma, y al hacerlo me aterró descubrir que estoy perdida de mi propio ser, y de allí me nacen nuevas interrogantes, más profundas y a la vez hasta aterradoras, ¿Cómo haré para ser una excelente madre? ¿Podré levantarme de esta? ¿Por qué mi reacción ha sido tan traumática? ¿Seré yo un espejo sin cristal que miro de frente a mi madre?; ¿pasaré mi vida sola? ¿Sanare dolores, rabias y rencores? ¿Dónde está Dios en este momento? ¿Por dónde empiezo?, y me imagino que así seguirán surgiendo preguntas y más preguntas sin respuesta alguna. Empezaré por lo más simple descubrir quién soy, al menos describiendo, lo que veo por fuera y dentro de mí, soy Karen, tengo… tantos años, tengo 40 libras de más, no hago ejercicios, me graduaré prontamente de administración de empresas, no tengo trabajo, adapte mi vida a otro ser humano, tengo fortalezas y debilidades, veo en mi futuro oportunidades de salir adelante, pero me da miedo dar ese paso tan simple de salir y buscar lo que el mundo me ofrece, me estoy dejando arrastrar por sentimientos insanos y perturbadores, los desecho y regresan en cualquier momento sin esperarlo, fui durante muchos años un temple, las heridas nunca profundizaban mi ser y eso era bueno, pero fue dejándome desbaratar poco a poco hasta verme convertida en un rompecabezas donde le di piezas a tantas personas en el camino, pero sobre todo permití que ese temple de mujer dejara de existir para dar lugar a alguien débil, y este es el momento de comenzar a unir las piezas de mi vida y recuperarme, por mi, por mis hijos y por esa madre a la que por tantos años no comprendí y hoy se por lo que tuvo que atravesar , pero como reunir esas piezas perdidas, me falta un corazón endurecido para recibir las desilusiones, perdí la razón en algún lugar, mi cordura esta a medias no halló la otra pieza, tengo una pieza de queja que no era de el rompecabezas anterior, tengo los celos que siempre fueron parte de mí, y nunca me hicieron daño irrecuperable, mi sentido del humor también está como la cordura a medias, soy esto una mujer a medias en busca de tantas cosas que le faltan, no quiero permitirme caerme más, no soy esa que se doblega ante las dificultades, no soy de las que se desintegran a la primera, no soy de las que no luchan por lo menos una hora más, o un día más o un mes más, entonces Karen oye la voz que habla dentro de ti y te dice levántate y anda; y deja de escuchar la otra voz que te dice incompetente, débil, calla esa voz, ahógala en lagrimas si es necesario, pero levántate, que esta no eres tu….!!!!